martes, 11 de diciembre de 2007

Moncayo-Ruta Interior

Moncayo-Ruta Interior:

El 2 de Diciembre, decidimos pasear por el Moncayo, y recorrer la Ruta Interior, que va desde Agramonte hasta el Santuario…
Me gusta mucho la descripción del libro titulado: “EL MONCAYO, a pie y en bicicleta”, dice así:



“Esa mole policroma y húmeda que irrumpe sobre las llanuras pardas y amarillas de los campos de Soria, y quiebra la monótona secuencia de los horizontes planos de la depresión del Ebro es el Moncayo”





Esta excursión, la realizamos desde hace mucho tiempo, porque nos gusta mucho, sobre todo, en Otoño, ya que el Moncayo se llena de colores. La frondosa vegetación formada por: Chopos, Encinas, Acebos, Robles o Quejigos, Pinos, Hayas… van tiñendo sus hojas de distintos colores, muy luminosos: rojos, ocres, amarillos… formando en su conjunto un cuadro maravilloso y bonito.
Años anteriores, hemos ido un poco antes, en Octubre y hemos podido contemplar un maravilloso entorno…


Como ya es Diciembre, el bosque estaba desnudo y la senda heredera del ropaje de los árboles, estaba dorada, hermosa…
El ambiente es frío, húmedo, misterioso… mientras conversamos, vamos ascendiendo por la senda alfombrada, vemos un refugio, cuyas paredes, están forradas de musgo, es muy bonito.

Durante la excursión reímos, y nos lo pasamos muy bien subiendo algún haya… pero eso es una historia que os contaré otro día… :)


Nos encantó un bello rinconcito formado por un Haya enorme con muchos brazos y un arroyo que la atravesaba…


En la cima se ve nieve… hace mucho frío…, comemos muy abrigados en San Gaudioso, vemos y tocamos restos de nieve helada…




Mientras comenzamos a descender por el bosque, recordamos la leyenda “Los Ojos Verdes”, de Bécquer: es una de mis preferidas.
Un lindo párrafo de esta leyenda:

“La noche comenzaba a extender sus sombras; la luna rielaba en la superficie del lago; la niebla se arremolinaba al soplo del aire, y los ojos verdes brillaban en la oscuridad como los fuegos fatuos que corren sobre el haz de las aguas infectas... Ven, ven... Estas palabras zumbaban en los oídos de Fernando como un conjuro. Ven... y la mujer misteriosa lo llamaba al borde del abismo donde estaba suspendida, y parecía ofrecerle un beso..., un beso...

Fernando dio un paso hacía ella..., otro..., y sintió unos brazos delgados y flexibles que se liaban a su cuello, y una sensación fría en sus labios ardorosos, un beso de nieve..., y vaciló..., y perdió pie, y cayó al agua con un rumor sordo y lúgubre.”

Os pongo el enlace para que podáis leer esta leyenda y otras muchas!!

http://www.tinet.org/~mpl/becquer/becquer.htm

El bosque y su entorno, me parece mágico… y con Bécquer, el ambiente se torna mucho más misterioso y fantástico… con su recuerdo me viene a la memoria una película que van a estrenar para Navidad y que me encantó: “Mr. Magorium y su Tienda Mágica”, es preciosa… Trata de una tienda de juguetes, que ayuda a ser feliz a los niños, Magorium la dirige gracias a su magia… pero al morir, deja la tienda en manos de su amiga... Tiene un mensaje muy profundo; para los niños, el cuento es muy alegre, salen muchos juguetes, magia… para los que ya somos un poco más mayores J, podemos entresacar que la magia esta en nosotros, en nuestro interior, pero hay que buscarla … aunque, a veces, necesitamos que alguien crea en nosotros… Os la recomiendo!! (para los que somos jóvenes de corazón) además es muy adecuada para la época de Navidad…

Para que os recreéis, os pongo un enlace a una página muy bonita, sobre Hadas y seres mágicos…

Hasta prontoo!!

10 comentarios:

Miguelo dijo...

yo no soy mucho de monte. pero me estas comenzando a contagiar tu entusiasmo :)

besosss

J.F. dijo...

Esta ruta tengo la suerte de sí conocerla

Veo el Moncayo, azul y blanco...

Artemisa dijo...

Hola Miguelo:

Ante todo GRACIAS por los comentarios :)

Me encanta contagiarte mi afición por la montaña...

Allí puedes olvidarte de tu enemigo (Vetiver)...

También puedes encontrarte un hada que te coja de la mano... como en la entrada de aquella tienda...

Y sobre todo caminando por el monte...mucho, mucho, mucho rato... puede que te liberes "de estar completamente loco, borracho perdido... tirado en alguna cuneta en la meta de la soledad, tan lejos del mar..." Como nos canta Melendi en tu ingenioso blog.

Artemisa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Artemisa dijo...

Hola Jesús:

Ante todo GRACIAS por tus comentarios...
¿Así que conocias esta montaña?... ya me lo contarás... ¿Tienes fotos?, podrías complementar mi blog.

En cuanto a la frase tan misteriosa como tú... parece el principio de un gran poema que me gustaría conocer. :)

Miguelo dijo...

jejeje muchas muchas gracias. lo del hada y olvidarme del malvado vetiver no lo habia pensado. ummm

J.F. dijo...

¿Soy misterioso, wow?

Allá en las tierras altas,
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, entre plomizos cerros
y manchas de raídos encinares,
mi corazón está vagando, en sueños...
¿No ves, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo, azul y blanco; dame
tu mano y paseemos.
Por estos campos de la tierra mía,
bordados de olivares polvorientos,
voy caminando solo,
triste, cansado, pensativo y viejo.

Michi dijo...

Cada vez que entro en tu blog me dan ganas de irme al monte, que es donde mejor se está. Me gusta mucho como cuentas tus excursiones, sigue así.
Un besico Michi

Cristina dijo...

Se puede decir que esta es una de las excursiones que has descrito que más me ha gustado. No se si será porque al pensar en el Moncayo me siento un poquito más cerca de mi casa.

De todas formas nadie puede negar que el paisaje es alucinante. El detalle de las Leyendas de Bécquer te ha quedao genial.

Besos

Anónimo dijo...

verdaderamente esta escursión es preciosa...y que misteriosa...cuantos misterios esconde...
eneri